Ideales para aplicaciones como variadores de velocidad y frecuencia, grúas, automatización industrial, control de motor, frenado dinámicos, energías renovables (como eólicas y solares) y tanto de carga como descarga, estas resistencias en caja se compone por una resistencia tubular helicoidal. Es decir, es un tubo cerámico con un alto grado de disipación térmica y resistencia mecánica dentro de una caja de chapa galvanizada IP20 y debidamente perforada para una correcta ventilación.
Este tipo de resistencias en caja se fabrica en función de las características solicitadas por el cliente, personalizando la resistencia en caja con una resistencia tubular bobinada cementada o resistencia tubular bobinada helicoidal; un alto grado de disipación térmica y un “protector térmico”; un valor óhmico según especificación y un modo Gearless o capacidad silenciosa.
Las resistencias en caja alcanzan una larga duración de vida gracias a la calidad de sus materiales y a la precisión con la que se fabrican. Por esta razón, tienen una máxima temperatura del punto más caliente en la superficie de la resistencia a potencia nominal de 375ºC y un voltaje de trabajo de aproximadamente 1 000 v.a.c.